Cuando estás contratado en una empresa puedes causar baja voluntaria en cualquier momento pero ¡cuidado! ya que tiene una serie de consecuencias.
¿Qué es una baja voluntaria?
La baja voluntaria se produce cuando un trabajador corta la relación laboral por su propia voluntad. No tiene que justificar esta decisión y puede causar baja en cualquier momento. Normalmente un trabajador decide dejar su trabajo en una empresa porque encuentra un empleo mejor o no se encuentra a gusto.
¿Cómo se realiza?
El trabajador debe presentar un documento firmado en su empresa comunicando su decisión de causar baja voluntaria en una fecha determinada.
Generalmente el convenio colectivo determina un periodo de preaviso de 15 días. Esto significa que debes avisar a la empresa de tu decisión 15 días antes de abandonar el trabajo. Si no lo cumples, la empresa tendrá derecho a descontarte los días de preaviso que no hayas respetado del finiquito.
En el finiquito sólo se abonará el salario de los días trabajados en el mes en curso, las vacaciones devengadas y no disfrutadas y la parte proporcional de las pagas extraordinarias.
¿Qué consecuencias tiene una baja voluntaria para el trabajador?
La empresa no tiene que abonarte ninguna indemnización por la finalización del contrato ya que la decisión es unilateral del trabajador.
Por otro lado, al dejar el trabajo voluntariamente no te encuentras en situación legal de desempleo por lo que no tienes derecho a ayudas ni a prestación por desempleo. Tampoco puedes retomar una prestación que hubieras generado en una relación laboral anterior.
Evita engaños
Hay que tener mucho cuidado con las bajas voluntarias. Puedes encontrarte en la situación de que tu empresa intente convencerte para firmar una baja voluntaria por diferentes motivos. Nunca firmes si la decisión no es únicamente tuya.
Cuando trabajas para una empresa de trabajo temporal, si te das de baja por enfermedad ellos no cobrarán de su cliente pero tendrán costes al tenerte contratado. Pueden intentar que firmes una baja voluntaria prometiéndote que volverán a contratarte cuando estés de alta pero no tendrás la certeza de que lo harán. Si no te contratan de nuevo te verás desempleado y sin prestación.
Otra forma de convencerte puede ser diciéndote que es mejor una baja voluntaria que un despido, que así no mancharás tu currículum. Si firmas, ellos se ahorrarán la indemnización por despido y tú no tendrás derecho a paro ni a ayudas.
Hay que tener especial cuidado con las subrogaciones. Una subrogación es cuando cambia la empresa que contrata y los trabajadores pasan a una nueva conservando las mismas condiciones laborales. En algunas ocasiones, las nuevas empresas no quieren subrogar a trabajadores muy antiguos ya que deben pagarles un plus de antigüedad, son indefinidos y mayores. Si les despiden las indemnizaciones son muy altas. Ha habido casos en los que estas empresas han optado por hacer firmar bajas voluntarias a los trabajadores afectados.
Antes de firmar, infórmate
Siempre que en una empresa te den a firmar unos documentos, lee detenidamente cada uno de ellos y pregunta lo que no entiendas. Si aun así tienes dudas, pide ayuda o consejo a un profesional externo y sólo firma cuando lo tengas todo claro.
Durante mi experiencia profesional he observado que muchos trabajadores firman documentación sin leerla. No ocurre nada cuando la empresa tiene buenas intenciones y se molesta en explicarle al trabajador lo que está firmando. Pero cuando la empresa no tiene buenas intenciones este hecho causa una gran indefensión para el trabajador.
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