En internet, podemos encontrar multitud de artículos en los que nos indican cómo tenemos que responder a diferentes preguntas tipo que se supone que nos van a hacer en todas las entrevistas de trabajo. Siento decirte que estudiarse este tipo de artículos no sirve para nada.
La solución para hacer bien una entrevista es mucho más sencilla de lo que piensas.
No todos los reclutadores son iguales ni tienen las mismas técnicas
Poniéndome a mí misma como ejemplo, yo no tengo un cuestionario base con preguntas que le hago a cada candidato que entrevisto. Creo que ese tipo de preguntas que están publicadas hasta la saciedad, provocan que el candidato tenga las respuestas preparadas y las conteste de memoria. A mí eso no me da ninguna información y si noto que la respuesta está estudiada y no es natural, descartaría a ese candidato.
Se da por hecho un perfil que no tiene por qué coincidir con el que se está buscando
Si analizamos las respuestas que se dan como buenas en algunos artículos, tendríamos a un candidato que ha sido y es perfecto en todos los aspectos de su vida y que no tiene personalidad. ¿Quién te dice que estamos buscando a un candidato así?
Depende del puesto de trabajo a cubrir, del entorno de trabajo y de los objetivos de la empresa buscamos una personalidad determinada. Es posible que seas la persona que estamos buscando, pero por intentar ocultar tus errores o tus puntos débiles seas descartado. En función del caso concreto, lo que tú crees que son puntos débiles pueden ser puntos fuertes.
Por ejemplo: te fuiste voluntariamente de una empresa por una oferta mejor. Es posible que en algunos casos te perjudique: están buscando un trabajador conformista y estable. Pero en otros te beneficie: están buscando a una persona inquieta a la que le motiven los nuevos retos.
No ocultes tus errores
Todos cometemos errores, no somos máquinas. Si nos dices en una entrevista de trabajo que nunca has cometido un error no nos lo vamos a creer. Es mejor exponer con franqueza en qué has fallado en tus experiencias anteriores siempre indicando qué has aprendido de ello.
¿Entonces como tengo que actuar en las entrevistas de trabajo?
La respuesta es muy sencilla: confía en ti, sé natural y contesta con sinceridad. Nunca sabrás qué valoramos en cada caso. La fórmula mágica para salir satisfecho de una entrevista es tan simple como ser uno mismo.
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